Desde Clavería con amor

Para los amantes del restaurante Nicos, los fanáticos del buen comer, los buscadores de una experiencia entrañable, les tengo la noticia del año: ¡Ya no tendrán que excursionar hasta Querétaro o Clavería para degustar las deliciosas creaciones del chef Gerardo Vázquez Lugo! En octubre abre sus puertas Fonda Mayora, con la idea de ofrecer un sitio agradable y sin pretensión, que sirva de escaparate para homenajear la reconocida comida de fonda. Se trata de convertir la cocina familiar y cotidiana en algo extraordinario. Y en ese sentido, el chef Vázquez Lugo entra a escena como anillo al dedo, ya que es la personificación de sencillez y sabiduría sobre la tradición gastronómica mexicana. Se hará hincapié en el mantra farm to table que ahora esta tan de moda, pero que es algo que Gerardo conoce y honra mucho antes de que estuviera en boga, cuando se unió al movimiento Slow Food en los años 60. Esto significa que en Fonda Mayora celebrarán un respeto absoluto al productor, su producto y el comensal.

La elección del nombre nos habla sobre las mujeres ingeniosas y expertas que a pulso ganan su lugar al mando de los fogones mexicanos, haciendo lo que mejor saben hacer sin necesariamente codiciar el título de Top Chef. He ahí otro de los aciertos al dar la batuta a Vázquez Lugo. Innovando con un ojo al pasado y otro a la creación contemporánea, imaginemos platillos que encuentran su equilibrio entre tradición, confort y salud. Su carta nace de tener presente el producto del campo mexicano en su más alta calidad, espolvoreado con creatividad, salsa de comprensión y varias cucharadas de respeto. Y de postre, sal de ahí sintiéndote orgulloso de nuestros orígenes.

Con la promesa de un cheque promedio amigable a la cartera y guisados de familia que revivan memorias olfativas de nuestro colectivo mexicano, no será necesario un pretexto de fiesta o apapacho para visitar Fonda Mayora.

texto — Carla Altesor

fotografía — Dorian Ulises