GABINETE
AFROFUTURISMO POP

Black to the Future Pt. I

Texto: Regina Pozo

Imágenes: Terence Gower / LABOR Galería

El afrofuturismo es una categoría de interpretación cultural que nació a finales del siglo xx. El día de hoy, ya bien introducido en todos los espectros de la producción cultural negra, es un término diseminado y empleado con comodidad por todas las comunidades de la diáspora africana. Hoy opera hasta en el mainstream. Fascinante es que el afrofuturismo comenzó revisando visiones utópicas de su propio pasado. Los ojos de los 90, revisando en retrospectiva su propia historia cultural desde la fractura posmoderna hasta llegar a la época contemporánea, en donde el término ha crecido y se ha expandido tanto, que la referencia ya no necesariamente se encuentra en las construcciones futuristas…

En 2010, el artista visual Terence Gower presentó en la Galería LABOR el video New Utopias, una cátedra sobre episodios de culto del pop de los años 60, 70 y 80. El trabajo de Gower se ha caracterizado por acercarse críticamente al modernismo, muchas veces a través de la arquitectura. El video resultó entonces en una revisión de distintas catedrales posmodernas y los sucesos que dentro de ellas se desenvolvieron, desde el musical de Sharman Rocky Horror Picture Show (1975), hasta las presentaciones en vivo de la banda de funkadelia Parliament de George Clinton, uno de los epítomes del hoy llamado afrofuturismo de los 80. Fig. 1.

Dentro de su pieza, Terence se monta en un estudio, a la usanza de los sets de tv de los 50 que, parafraseando al artista, son como los que Disney usaba para celebrar a los cohetes y a la tecnología nuclear de aquellos años. Al igual que el humor embebido en el video, bajo una luz aséptica, Gower, en traje negro y de manera estoica, desmenuza cada una de estas construcciones utópicas aparentemente en búsqueda de su historicidad, pero también se concentra muy seriamente en lo ridículo de dichas visiones modernistas. Así, la intención verdadera del artista es montarse sobre éstas para esbozar una crítica hacia la normatividad de la representación moderna, generando así su propia metáfora y postura crítica.

Aunque Terence no menciona al afrofuturismo como concepto dentro de su análisis, sí nos ayuda a describir —en esencia— una de sus principales cualidades: el uso de la tecnología como vehículo para imaginar una sociedad moderna diferente, muchas veces futurista. Para el caso de estudio de Parliament, el artista genera un modelo a escala que representa esta cosmovisión de fiesta alien-utópica que brota del objeto arquitectónico. Fuera de la pantalla, en la sala de exhibición, el artista acompaña el video con unos blueprints de la Nave Madre, de los cuales se desprende el modelo de la Fig. 2. 

Originalmente acuñado por primera vez en 1993 desde el campo de la crítica cultural, el afrofuturismo se utilizó específicamente para describir una corriente literaria afroamericana. El término migró rápidamente como categoría de interpretación cultural hacia otros medios, y cayó especialmente rápido en el espectro musical. El afrofuturismo comenzó por englobar a la tecnocultura generada por la diáspora africana en el espectro de la música pop. Velozmente se convirtió en un hilo conductor y entretejió así lo sucedido dentro del espectro del jazz, del pop, del R&B y el funk, del neo-soul y de la electrónica; sumado —por supuesto— al hip hop dentro de una especie de contenedor o, mejor dicho, tradición musical moderna de la raza negra.

Alondra Nelson es una de las principales autoras sobre el tema, fundadora del socorrido blog afrofuturism.net. En una entrevista dentro de su blog, describe otros caminos de acercarse a este afrofuturismo emancipatorio. Tecnología y negritud; ritmo y mitología. Así, la afromitología está visualmente arraigada en la imaginería de las pirámides egipcias, el símbolo anhk, Anubis el dios negro o chacal de la muerte, o reverenciarse —también autorreverenciarse— a través del color dorado en toda su simbología. Esto es igual a una extraña mezcla mística-cosmogónica. Todas estas referencias las vemos plasmadas por décadas en las construcciones de Sun-Ra y su Arkestra como el referente más socorrido de esta tendencia, predecesora de Parliament. Lo más curioso es que Sun Ra inaugura la metáfora del afroamericano como un alien que habita en los Estados Unidos como resultado de los movimientos de las comunidades diaspóricas. Así, el afroamericano se continuó alineando después de Sun Ra en estos distintos viajes simbólicos en búsqueda de reificar los traumas al mismo tiempo que establece sus propios códigos identitarios para abstraerse de aquellos límites de representación impuestos por el posmodernismo.

Referencias

Gracias a LABOR Galería por permitirme utilizar el video en consulta y algunos stills como material para este texto.

Terence Gower, New Utopias, 2010, HD Video, 17’

http://afrofuturismtns.com/

http://refractory.unimelb.edu.au/2003/08/27/believe-the-hype-hype-williams-and-afrofuturist-filmmaking-thomas-f-defrantz/

http://www.theguardian.com/music/2014/jul/24/space-is-the-place-flying-lotus-janelle-monae-afrofuturis20