Texto: Brenda Lozano
Ilustraciones: Mauro Bonillo
Muchas palabras riman distinto y esas son las Otras rimas. Ejemplo: morado y mariposa. Las últimas letras de las rimas terminan igual, eso quiere decir que dos palabras tienen el mismo final como
dos cuentos que terminan igual, y creo
que esas dos palabras son parte del mismo cuento porque se parecen mucho Ejemplo: Enamorado y demorado, pasto
y vasto, invento y cuento.
Yo sé que las rimas son como los finales felices de las palabras porque las letras se abrazan, pero también sé que un cuento es un invento porque no es verdad que todos los cuentos terminan felices para siempre, porque además sé que nada es para siempre. El pasto es siempre vasto, menos afuera de las casas que hay cuadros chicos de pasto para que hagan caca los perros porque los perros no inventaron el pasto y no saben lo que piensan las personas. Y cualquiera que haya visto a Dila enamorada sabe que es demorada. Creo que hay muchas palabras que se parecen porque riman distinto y esas son las Otras rimas. Ejemplo: azul y delfín. Por eso me gusta tanto la camiseta de las Otras rimas que me dio Tatul. Casi siempre me la pongo porque tiene un delfín al centro y la tela es azul. Eso yo se lo dije a Tatul antes de que me diera la camiseta y por eso me la regaló. Él también tenía Otras rimas. Ejemplo de Tatul: piedra y callado. Eso fue lo que le expliqué al Señor Policía, Tatul se ponía a encontrar Otras rimas conmigo, pero el Señor Policía no entendía nada y quería saber por qué Dila y yo vivimos en el coche. El Señor Policía dijo: quién es Dila, quién es Tatul. Yo dije: Dila es mi mamá y Tatul me regaló esta camiseta que traigo puesta y le expliqué por qué delfín y azul son Otras rimas y también le expliqué por qué Tatul dice que piedra es la Otra rima de callado. El Señor Policía sacó varios ja ja y se puso a dibujar con un gis un avión en la banqueta mientras otro Señor Policía le hacía preguntas a Dila y a mí eso me sacó varios ja ja porque los policías usan coches y pistolas y no platican ni pintan juegos con un gis en la banqueta.
Dila y yo antes vivíamos en casa de Tatul, pero Dila se puso lenta y se metió al cuarto con un Hombre de Bigote que no era Tatul. Unos días después yo estaba en la cocina con el Libro Aburrido y Dila entró llorando y yo me espanté porque yo me espanto cuando Dila llora y me dijo que me despidiera de Tatul porque ella me iba a esperar afuera en el coche. Dila dijo: nos vamos al carajo. En el Libro Aburrido no vienen las palabras que usa Dila cuando está enojada, aunque también las usa cuando está lenta o cuando está feliz. Lo que me impresiona es que Dila dice la misma palabra cuando está lenta, enojada o feliz, y esa misma palabra quiere decir algo totalmente distinto si está lenta, enojada o feliz. Ejemplo: Dila dice estoy de puta madre y si lo dice lenta creo que está a gusto; si lo dice enojada, me espanto, y si lo dice feliz quiere decir que está feliz-feliz. Pero el día que nos fuimos de casa de Tatul, Dila estaba de puta madre enojada y por eso no guardó todas mis cosas. Por suerte traía puesta la camiseta que me regaló Tatul que también traía puesta cuando el Señor Policía me hizo las preguntas y fue él quien me dijo que los delfines son los animales más inteligentes, eso yo no lo sabía porque el Libro Aburrido es muy aburrido.
No vivimos para siempre en el coche porque las cosas nunca son para siempre, le expliqué eso al Señor Policía mientras pintaba con un gis los números adentro de los cuadros del avión en la banqueta. Dila trabaja y yo trabajo en el Libro Aburrido que fue una de las pocas cosas que Dila no olvidó en casa de Tatul, pero yo hubiera preferido que fuera al revés, que Dila olvidara el Libro Aburrido y se trajera a Tatul, por eso un día voy a investigar dónde vive Tatul para seguir encontrando las Otras rimas con él. Eso sí que es divertido, nos salían muchos ja ja y yo me imagino que las personas que hicieron el Libro Aburrido no les salen ja ja sino miles de no. Ejemplo: les preguntan si quieren ir al parque y las personas que hicieron el Libro Aburrido dicen al mismo tiempo no o les preguntan si les cae bien la persona que hace los Libros Divertidos y todos dicen al mismo tiempo no. Así que yo trabajo en el Libro Aburrido, a veces en el coche y a veces en el parque, en las mesas verdes cerca del baño y de los juegos, mientras Dila trabaja en el restaurante. Cuando termino me voy a la parte del parque adonde el pasto es vasto y los perros están sueltos. Normalmente mis respuestas al Libro Aburrido son correctas, eso puedo verlo en las últimas páginas, si me equivoco lo vuelvo a hacer y entonces el Libro Aburrido tiene razón. Yo le explicaba eso al Señor Policía que terminaba de pintar con un gis el avión en la banqueta, pero pensé que los Señores Policías usan coches y pistolas y no sacan gises para pintar un avión en la banqueta y el Señor Policía soltó un ja ja, mientras el otro Señor Policía llevaba un vaso de café de la tienda porque iba a platicar con Dila que estaba sentada sobre la tapa del coche con su teléfono en la mano porque un vecino llamó a los Señores Policías para decirles que vinieran, yo dije El Hombre Periódico inventa cuentos, le expliqué eso al Señor Policía y le dije que Dila y yo trabajamos, pero el Señor Policía me dijo que su trabajo era explicarme cómo se juega el avión que pintó con gis en la banqueta mientras el otro Señor Policía hablaba con Dila que estaba sentada en la tapa del coche sin voltearme a ver.
Le pregunté al Señor Policía si creía que yo podía tener un trabajo en el que enseñara juegos a los niños y soltó un ja ja y se puso los brazos cruzados y me dijo que muchas veces los Señores Policías no usan coches y pistolas, me dijo que en la Escuela de los Señores Policías no hay Libros Aburridos sino que hay juegos. Yo dije qué juegos hay en la Escuela de los Señores Policía y dijo que hay pasamanos, cuerdas y obstáculos que tienen que pasar para ser fuertes y hábiles. Yo dije: qué es hábil. El Señor Policía dijo: los delfines son hábiles porque son los animales más inteligentes. Yo dije: cómo piensan los delfines. Y el Señor Policía puso cara de que le pegué con una piedra. Yo dije: cómo piensan los perros, cómo piensan los pájaros y cómo piensan las piedras, ¿por qué los delfines son más inteligentes que las piedras? Porque creo que las piedras son las más inteligentes porque no se mueven ni dicen nada, pero El Señor Policía tenía cara de que le pegué con otra piedra, se puso los brazos en la panza y me siguió diciendo que en la Escuela de los Señores Policías a veces también hacen pirámides: unos cinco Señores Policías se hincan, cuatro Señores Policías se hincan encima y luego tres y luego dos y el Señor Policía que queda hasta arriba levanta los brazos y mueve las manos entonces el Señor Policía que me lo contó levantó los brazos y movió las manos como si estuviera en la punta de la pirámide hecha de Señores Policías y yo solté varios ja ja. Así que ya sé que los Señores Policías hacen juegos, que además a veces hacen pirámides de Señores Policías y no siempre usan coches y pistolas porque este Señor Policía me enseñó las reglas del juego del avión que pintó con un gis en la banqueta.
Sacó un llavero con muchas llaves que hizo ruido de cascabeles que cayó en la casilla uno, con una pierna saltó hasta la casilla dos, tres, cuatro, y así hasta la diez y se regresó con una pierna sin tocar el piso, y vi que el Señor Policía es hábil porque recogió el llavero con muchas llaves que hizo ruido de cascabeles, salió del avión que pintó con el gis en el piso, lanzó las llaves a la casilla dos y me dijo es tu turno. Antes de que yo saltara, El Señor Policía dijo que Dila y yo no podemos vivir en el coche, que El Hombre Periódico nos acusó porque yo debo ir a la escuela y que ellos estaban ahí para llevarnos a un refugio. Yo dije: qué es refugio. El Señor Policía dijo: es una casa grande en la que viven muchas personas. Le dije que vivimos en el coche unos días, pero que eso no es para siempre porque antes vivíamos en casa de Tatul y antes en casa de Tato y antes en casa de los papás de Dila, pero de ellos no me acuerdo porque era bebé y los bebés no se acuerdan de nada. Le expliqué al Señor Policía que cuando acabe el Libro Aburrido y Dila acabe su trabajo en el restaurante ya no vamos a vivir en el coche, y entonces el Señor Policía dijo: es mi turno y saltó dos casillas, cogió el llavero con muchas llaves que hizo ruido de cascabeles, se estaba cayendo el Señor Policía, se movía porque se iba a caer y no quería caerse porque es muy grande, movía su zapato como una gallina, logró llegar a la casilla diez sin caerse y solté un ja ja porque el uniforme del Señor Policía es tan pesado que me imaginé que estaba en la punta de la pirámide de Señores Policías y los tiraba a todos y solté muchos ja ja.
No le dije al Señor Policía que ayer Dila estaba lenta y nos acostamos las dos en el asiento de atrás, aunque ella estaba doblada porque Dila no cabe, por eso duerme adelante con el asiento también acostado, me puse al lado de ella cuando me enseñó fotos en su teléfono. Dila me hacía cariños en el pelo y estaba feliz-feliz, me decía Mi Cielo, porque Dila siempre me dice Mi Cielo y si no dice Mi Cielo yo me espanto porque significa que está enojada de puta madre, pero yo también estaba feliz viendo con ella las fotos de la galaxia en su teléfono. Yo no le pregunté cómo es que sacan fotos de las millones de estrellas blancas que flotan en círculos aplastados entre verde fosforescente, morado y azul porque las fotos de la galaxia no las sacó Dila con su teléfono. Desde que vivimos en el coche, Dila empezó a tener más y más fotos de la galaxia y de hombres astronautas flotando en el espacio, y cuando vi todas las fotos de la galaxia que tiene en su teléfono me dieron ganas de despertarla para que saliera conmigo a ver las estrellas al parque, le moví el hombro y sonrió sin abrir los ojos, entonces me dieron ganas de decirle te quiero Dila y se lo dije, ella me hizo cariños en el pelo sin abrir los ojos que fue como me dijo yo también. Cuando me salí se prendieron las luces del coche y eso prendió las luces de la casa de enfrente como si les hubiera roto la ventana con una piedra y una persona salió, dijo algo que no entendí, pero no pensé que fuera un Hombre Periódico porque pensé que los periódicos eran cosas y no personas. Además, ayer no se veía ni una sola estrella, la noche era grande y de color negro.
Le pregunté al Señor Policía por qué el Hombre Periódico nos acusó si no hicimos nada malo. El Señor Policía dijo: no está permitido que vivan en la vía pública. Le dije al Señor Policía: no vivimos en la vía pública, el Hombre Periódico inventa cuentos porque vivimos en el coche desde hace unos días y nada es para siempre. Pero El Señor Policía se puso los brazos cruzados y dijo estamos aquí para ayudar. Yo quería ver a Dila pero no me volteaba a ver porque estaba recargada en la tapa del coche hablando con el Otro Señor Policía que tomaba café de la tienda. Entonces le dije al Señor Policía: pintaste con un gis el avión en la banqueta para que yo no escuchara lo que hablan Dila y el Otro Señor Policía. El Señor Policía tomó el llavero con muchas llaves que hizo ruido de cascabeles, se quedó callado pero no como piedra porque el Señor Policía se puso las manos cruzadas y dijo: ¿sabes cómo piensa el delfín de tu camiseta? Yo dije: No piensa porque no es un delfín sino una camiseta. El Señor Policía dijo: Tú eres más inteligente que el delfín porque además los delfines no hablan. Entonces miré a Dila para que me volteara a ver y cuando volteó señalé mi camiseta que fue como le dije llámale a Tatul, le señalé hacia arriba que fue como me dijo anoche que un día íbamos a viajar a la galaxia y ella me cerró un ojo que fue como me dijo ya viene.