Hablando de fantasías realistas con Humberto Leon
texto: Daphne Correll
imágenes: cortesía de Philippe Jarrigeon, Matthew Kelly y Greg Kessler Studio
En 1919, el artista Ernesto Thayaht diseñó el traje definitivo del movimiento futurista, el TuTa. Su creación de sastrería —un simple overol unisex cuyo patrón y manual de instrucciones fueron publicados en una revista para ser copiado por las masas— pretendía revolucionar de manera definitiva el modo de vestir de la gente. Rudi Gernreich, el diseñador austriaco, predijo en 1970 en un artículo para la revista Life que “la moda estará fuera de moda”, y que en el futuro todos vestiremos “pelucas con forma de casco, lentes de contacto, leotardos unisex de tela elástica y botas para el agua” para protegernos del clima y la contaminación.
Imaginar la ropa del futuro ha sido siempre una labor fascinante, no sólo para el mundo de la moda, sino también para el cine. Están los vestuarios de cuero y texturas pesadas de la postapocalíptica Mad Max; el icónico body hecho de vendas diseñado por Gaultier para El quinto elemento; las elegantes siluetas de la distópica Alphaville de Godard, o las camisetas y overoles cubiertos con miles de logos corporativos en la comedia de ciencia ficción Idiocracy. Un ejemplo particularmente convincente es la reciente Her de Spike Jonze, en la que sus protagonistas usan pantalones arriba de la cintura, camisas de botones y otras prendas simples y modestas en fibras naturales y tonos apagados.
Humberto Leon es el director creativo de Kenzo y cofundador de Opening Ceremony. Sus aportaciones y visión para el diseño de vestuario de Her fueron decisivas, lo que lo llevo a crear una colección cápsula para su marca inspirada en la película. Recientemente nos sentamos para platicar sobre Her, la ropa del futuro y su última colección, en la que se hace un homenaje a las legendarias ideas de Syd Mead —el “futurista visual”, diseñador conceptual en películas como Blade Runner, Alien y Tron. Su trabajo en cine incluye ilustraciones, diseño de objetos, coches voladores y paisajes urbanos—. Para el show otoño/invierno 2016 de Opening Ceremony en colaboración con Syd Mead, se construyó una pasarela con forma de pista de carreras y coches voladores hechos con globos de helio.
Daphne Correll: Estamos acostumbrados a imágenes futuristas en películas que sugieren escenas apocalípticas, y vestimentas con siluetas extravagantes. Estas cintas proponen lugares inconexos con nuestro presente, así como nuevos comportamientos, en lugar de presentarnos una versión mejorada de la vida contemporánea.
Humberto Leon: Creo que el futuro es mucho más pragmático que un ideal superficial donde todo es plateado y con forma de burbuja. Parece que será algo más refinado y especializado. Da la sensación de que hemos intentado hacer la versión perfecta de ese ideal cada vez más y más pequeña. Lo portátil en el pasado era grande y aparatoso; ahora es pequeño y casi microscópico. Buscamos lo opuesto de todo, así que no me sorprendería que las cosas fueran grandes de nuevo. Es interesante que en los 60 y 70 el futuro se enfocaba en el tiempo que estamos viviendo ahora. En muchos aspectos hemos excedido años luz lo que la gente pensó que podríamos hacer en el futuro, aunque en otros aún estamos muy por detrás.
DC: Es común que a escenarios futuros se les dé una perspectiva distópica —o utópica—. Me parece que es una dicotomía innecesaria. La versión más realista tendría que ser una continuación más relajada de lo que ahora tenemos.
HL: Estamos viviendo ese realismo ahora, hemos alcanzado un punto donde las cosas que parecen reales y que tienen una función han pasado a un primer plano.
DC: Tanto tu última colección inspirada por Syd Mead y la colección para Her tratan el tema del futuro, ¿que tanto varían ambas versiones entre sí?
HL: Her se trata de un futuro cercano, buscábamos algo que te hiciera sentir que estas a sólo 10 o 20 años de distancia. Y la reciente colección con Syd Mead nos cuestiona dónde estamos situados en el futuro, además de tener un dialogo con Syd y su relación la ropa.
DC: Casi todo el imaginario pop del futuro sugiere un tipo de uniforme para la gente, un overol metálico, un traje de protección o un leotardo. Normalmente en materiales brillantes y con extraños accesorios pegados. Contrario a esto, vivimos en un presente lleno de tendencias y destellos de estilo.
HL: Tener un uniforme es un gran deseo. He intentado y fallado varias veces. Creo que los seres humanos se aburren y necesitan variedad en sus vidas. La moda ocasional es importante, y queremos la oportunidad de sentirnos como individuos, sentir que hemos hecho una elección, logrando una voz en qué vistes y cómo lo vistes.
DC: Crear imágenes sobre mundo del mañana ha sido siempre una obsesión en todas las disciplinas visuales, tenemos miles de ejemplos. ¿Cuáles son tus favoritos?
HL: Me encanta The Man Who Fell to Earth, Tron, Blade Runner, Back to the Future, Star Wars, etc. Todas tienen una sensación muy auténtica —y extrañamente real.
DC: Al imaginar ropa para el futuro, uno tiende a pensar en las cosas que van a cambiar, en lo que va a ser diferente, aunque en la moda siempre ha habido principios clásicos. ¿Cuales son tus elementos atemporales favoritos de todos los tiempos en la moda?
HL: La moda atemporal es la moda funcional. Camisetas, jeans, impermeables, etc… La ropa que cumple una función es atemporal.
DC: En tu última colección hay una gama muy especial y minuciosa de texturas. Lamé, terciopelo, tejidos con cristales incorporados, jacquard y holografía.
HL: Queríamos ver una variedad de texturas que evocaran avances tecnológicos, pero que también generaran confort. La sobreposición de materiales es siempre importante para crear un dialogo entre las telas. Hay una fantasía realista que se contradice en sí misma. Terciopelo, lamé, nylon, jacquard en algodón y lana, todas estas texturas evocan diferentes funciones.
DC: Y hablando de materiales, ¿cómo te imaginas en el futuro el impacto que tendrá la tecnología digital en la moda respecto a la innovación en materiales?
HL: Hay definitivamente mano de obra del viejo mundo en la innovación de telas. También hay enormes avances tecnológicos. La habilidad para reutilizar materiales será probablemente el reto más importante que tengamos. Si logramos eso de una manera asequible y con telas con el doble de fuerza como resultado, encontraremos el futuro de la innovación.